¿Nuevo router? 5 tareas que debes hacer de inmediato

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¿Nuevo router? 5 tareas que debes hacer de inmediato

El router es uno de los grandes olvidados por el usuario de a pie aunque se trate de una pieza fundamental de nuestra infraestructura de red.

Seguramente porque a la mayoría de usuarios se lo instala su operadora de servicios a Internet y se olvida. Es un dispositivo con poca visibilidad, que no suele fallar salvo los cortes a Internet que se solventan con un reinicio y que sólo reemplazan los usuarios más avanzados que quieran mayores posibilidades, conectividad o control que lo ofrecido por los modestos equipos que nos instalan nuestro proveedor de servicios.

Si te han instalado un nuevo router recientemente, vas a cambiarlo o simplemente no lo hiciste en su momento, te recomendamos invertir unos minutos en realizar unas tareas que nos pueden ahorrar muchos dolores de cabeza en el futuro, garantizando un funcionamiento correcto y una seguridad mínima. Cinco tareas básicas que deberías hacer de inmediato son:

1. Actualiza el firmware

El router tiene un conjunto de instrucciones de funcionamiento y herramientas almacenadas en un chip de memoria en el interior del dispositivo. Las actualizaciones de firmware son bastante estables y por ello poco frecuentes pero es conveniente su actualización porque no se sabe cuánto tiempo ha estado el router en los estantes de la operadora. Además, existen exploits y vulnerabilidades que surgen en el firmware del router.

2. Cambia el inicio de sesión predeterminado

El acceso más sencillo al router es a través de una interfaz web mediante su dirección IP de acceso (192.168.0.1, 192.168.1.1 o similar). Casi todos los routers de la misma marca o modelo tienen un nombre de usuario/contraseña determinado programado para facilitar el acceso al router.

Este tipo de acceso es de conocimiento público y suele ser tan simple como el conocido “admin/admin”. Basta una búsqueda en la Web para conocerlos e incluso hay herramientas especializadas como RouterPasswords que facilita los datos de cualquier marca y modelo conocido. Es necesario, por tanto, cambiar al menos la contraseña a la mayor brevedad para impedir accesos no autorizados al router y con ello el control de toda nuestra red. La moraleja es: “cambia la contraseña de administrador antes de que alguien te la cambie”.

3. Establece una contraseña Wi-Fi segura

Al igual que la contraseña de acceso al router, es fundamental cambiar la contraseña que viene por defecto para acceso a la red inalámbrica Wi-Fi. Aunque la situación ha mejorado, todavía son muchas las operadoras que usan protocolos menos seguros y contraseñas que pueden ser fácilmente conocibles. O que están colocadas en una pegatina en el mismo router, quizá al alcance de terceros que quieres que no la conozcan.

Todos los routers actuales (o puntos de acceso Wi-Fi) soportan cifrados fuertes como WPA2 con hasta 63 caracteres. Es el protocolo que debamos utilizar, eliminando totalmente el demasiado habitual WEP. En cuanto a la contraseña, ya sabes, de nada sirve usar un protocolo fuerte si le ponemos el nombre de nuestro perro, conocido por todos nuestros vecinos. Debe ser cuanto más larga mejor, combinando mayúsculas, minúsculas, símbolos y números o generar claves aleatorias con programas como 1Password.

 

4. Cambia el SSID u ocúltalo

El Service Set IDentifier es un nombre incluido en todos los paquetes de una red inalámbrica. Con un máximo de 32 caracteres alfanuméricos refiere el nombre de nuestra red inalámbrica o de otras que están al alcance de un dispositivo u ordenador. El nombre incluido por defecto, generalmente delata el modelo y fabricante, algo que tampoco debemos revelar, más aún si no hemos cambiado su acceso determinado como hablámanos en el punto dos.

Además de cambiar su nombre, la configuración de los routers permiten la opción de ocultar esta SSID para evitar que se muestre como red inalámbrica. Hay programas especiales que pueden rastrearla pero es una opción recomendada.

5. Desactiva el acceso remoto al router

El 99 por ciento de los usuarios domésticos no necesita esta función que permite acceder al router desde cualquier punto con acceso a Internet. Dado que el router no sólo funciona como el cerebro de la gestión de la red doméstica, sino también como servidor de seguridad, el acceso remoto puede ser otra puerta abierta a que terceros ganen acceso completo a la red doméstica. Asegúrate que esta función está desactivada.

Hay muchísimos más mecanismos para asegurar nuestro router y con ello la red doméstica pero las tareas expuestas son esas de las imprescindibles que puede realizar cualquier usuario en 10 minutos con grandes beneficios.

Fuente FBFP

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