WhatsApp, 5 razones por las que puede suspender a un usuario
«Su número de teléfono no está autorizado a usar nuestro servicio». Éste es el mensaje que un día se encontró Óscar al intentar acceder a WhatsApp. Había sido expulsado del sistema de mensajería más popular del mundo. «Mi vida social se limitó muchísimo», comenta. Óscar no recibió ninguna justificación ni encontró la forma de defenderse; lo único que pudo hacer fue escribir una infinidad de correos a la compañía para pedir explicaciones. En la mayoría de los casos, la contestación tardaba semanas y, cuando llegaba, se trataba de una respuesta automática que poco o nada le aclaraba.
A través de la red social Linkedin consiguió contactar con el único español que trabaja para WhatsApp. Sólo así, y a modo de favor, pudo conocer el motivo de su expulsión: 20 personas o más le habían bloqueado.
La compañía estadounidense se reserva el derecho a restringir el acceso a todos aquellos que consideren «molestos», tanto para los demás usuarios como para sus empleados. Es más, tampoco tienen que dar una justificación ni hacerlo con previo aviso. «Me excluyeron sin darme oportunidad de defenderme», asegura Óscar. Éste es sólo un ejemplo de lo que se oculta en las normas de WhatsApp, pero hay más. ¿Sabemos realmente cuáles son sus condiciones de uso? La aplicación tiene una serie de premisas para evitar el hackeo y el uso abusivo, pero hay algunas prohibiciones en las que es fácil caer.
Normas desconocidas
Por ejemplo, el envío de mensajes comerciales o spam está prohibido. Éste fue el caso de Rosa, que, cuando inauguró su tienda de moda, creó varios grupos e incluyó en ellos a todos sus contactos para publicitarse. A los 12 días, ya no pudo acceder más a la red social. Para poder volver a utilizarla ha tenido que comprar un teléfono de prepago con un número nuevo que le permita acceder a la red.
Tampoco se libró Miguel, quien una noche decidió «bombardear» a mensajes a sus amigos. Esto fue considerado por WhatsApp como un uso abusivo del servicio, al interpretar que había sido una máquina la que estaba detrás de los mensajes. Existen aplicaciones, como WhatSimple, que permiten este envío masivo, pero con bases de datos de números de teléfono muy grandes y fácilmente perceptibles por el usuario como spam. Nada que ver, a primera vista, con el caso de Miguel.
También fue curioso el caso de Carlos, quien, para ahorrar dinero, decidió enviar sus invitaciones de boda por mensaje. La aplicación lo asumió también como envío masivo sin justificar y fue expulsado del servicio. No se permite tampoco usar programas para espiar a otros ni compartir material obsceno o ilegal.
Condiciones no leídas
Las condiciones de servicio, no sólo en WhatsApp, son complicadas y raramente leídas por quienes las aceptan. De hecho, si leyéramos todos los acuerdos que aceptamos, invertiríamos más de 10 días al año. Según el Wall Street Journal, los consumidores pierden 250.000 millones de dólares al año por culpa de lo que se oculta en la letra pequeña de todo tipo de contratos. En el caso de WhatsApp, además, las condiciones de servicio sólo pueden ser consultadas en inglés. Este diario intentó ponerse en contacto, sin éxito, con la compañía.
Rastreo en los mensajes
¿Cómo descubre WhatsApp que incumplimos sus condiciones? El consultor Juan Merodio, uno de los mayores expertos en redes sociales, asegura que «nunca han revelado cómo rastrean la información, pero está claro que lo hacen buscando palabras clave».
Desde la compra de WhatsApp por Facebook, muchos se preguntan si la compañía comenzará a recabar información sobre sus usuarios y si ésta podrá ser consultada por los gobiernos. Sobre ello se ha pronunciado el presidente de la compañía, Jan Koum, al asegurar que «no traicionarán su compromiso de respetar la privacidad de sus clientes». Estas promesas parecen no ser suficientes, ya que otras redes sociales como Facebook o Google ya han cedido a presiones gubernamentales para dar información. Aun así, las normas enEuropa son mucho más estrictas en este tema de lo que lo son enEEUU.
Aislamiento social
Merodio señala también otro punto a tener en cuenta al hablar de expulsión de una red social: el aislamiento. Si el 98% de los españoles usa WhatsApp como principal forma virtual de comunicarse, aquél que no pueda corre el riesgo de verse desconectado. Óscar, uno de los afectados, admite que se sintió «como un bicho raro» por haber sido expulsado. Además, señala que WhatsApp sabe que tiene el monopolio del mercado, ya que intentó utilizar otras aplicaciones similares, como Line o Telegram, pero su agenda se reducía al 10%.
Estos son algunos de los motivos por los que puede un usuario ser suspendido
1 Si ha sido bloqueado varias veces: Si una persona ha sido bloqueada veinte veces o más por sus contactos, el servicio de mensajería lo tomará como un usuario «molesto».
2 Envío de mensajes comerciales o spam: El servicio de mensajería prohíbe su uso para tales fines.
3 Bombardeo de msj: WhatsApp puede considerar como un uso abusivo del servicio el bombardeo de mensajes a varios contactos y puede interpretar que hay una máquina detrás de los envíos.
4 Uso de programas para espiar a otros: Este es otra razón para ser expulsado del servicio de mensajería.
5 Compartir material obsceno o ilegal: A través de la búsqueda de palabras claves, la compañía puede detectar este tipo de contenidos y expulsar a un usuario.
FBFP – Fuente