Skarp, la rasuradora láser de baja potencia
Un nuevo proyecto en Kickstarter le quiere dar la vuelta al segmento del afeitado, que tradicionalmente ha sido criticado por servir como referente para otros mercados en los que los recambios se convirtieron en el negocio. A ese modelo razor-blade que hace que la rasuradora sea barata pero las cuchillas u hojas de afeitar sean especialmente caras luego le sucedieron otros, y en el sector tecnológico es inevitable no mencionar el de las impresoras de tinta y sus cartuchos.
Un grupo de emprendedores precisamente quiere aliviar el problema para los usuarios de maquinillas de afeitar, y han creado la llamada Skarp Razor, que hace uso de un pequeño láser para cortar los pelos de la barba para lograr ese afeitado perfecto que todas las marcas prometen.
Adiós a los recambios de la rasuradora
Según dichos desarrolladores, el uso del láser hace que evitemos la aparición de cortes, quemaduras, infecciones, picores, o irritaciones, y además evita el uso de recambios con altos precios, apenas hace necesario usar agua para el afeitado. Además, nos dicen, es mucho más respetuoso con el medioambiente, y minimizaría por ejemplo esos 2.000 millones de recambios de cuchillas o de maquinillas que se tiran a la basura cada año en los Estados Unidos.
El responsable del proyecto Skarp es Morgan Gustavsson, que lleva varios años trabajando con luz pulsada intensa -utilizada en muchos tratamientos de depilación-, y que comenzó a trabajar con el concepto de usar láser para el afeitado en 2001. En 2009 logró descubrir una longitud de onda de láser que era capaz de depilar el pelo de cualquier color -el pelo negro era fácil de cortar con láser, pero la cosa cambiaba con otros colores de pelo- y a partir de ahí este procedimiento logró desarrollarse por completo.
El resultado tras todos estos años es Skarp («afilado» en sueco), una maquinilla construida con aluminio que tiene un láser con una duración de 50.000 horas que además es totalmente seguro (por ejemplo, para los ojos) por su baja potencia. Las maquinillas tienen un precio de partida de 159 dólares (las unidades con precio promocional se han ido agotando), y se estima que llegarán en marzo de 2016. Dato curioso: todos los responsables del proyecto que aparecen en el vídeo tienen barba. Eso, dicen, «nos hace tener un aspecto más varonil«.