El martes 13 trajo consigo algo que para una gran cantidad de usuarios de Windows 7 puede ser una mala noticia. Con Windows 10 cada vez más cerca, Microsoft abandona el soporte al sistema operativo el día de hoy, y se limitará únicamente a lanzar parches que solucionan fallos críticos en el sistema.
Actualmente la mayoría -un 56%– de los usuarios de computadoras de escritorio y portátiles se encuentra usando Windows 7. Pero en vista de que pronto se estrenará una nueva versión, la estrategia del gigante de Redmond es enfocar sus equipos en hacer de Windows 10 el mejor sistema operativo posible. Para esto le retira el soporte a la version 7, lo que significa que ya no habrá nuevas actualizaciones ni funcionalidades para paquete de software, en su lugar solo habrá un equipo dedicado a solucionar errores que impidan el uso correcto de la computadora y esto lo harán por medio de parches.
En abril de 2014 se canceló todo tipo de soporte para Windows XP y Microsoft cortó todos los desarrollos y parches, algo que se consideró como la muerte de una de las plataformas más populares en la historia de los computadores de escritorio. Este sin duda será el futuro de Windows 7, pero todavía tiene unos años más de vida.
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