Microsoft quiere poner fin a la larga lista de usuarios que siguen utilizando un explorador obsoleto. Para ello dejará de dar soporte a todas aquellas versiones de Internet Explorer inferiores a la 11 en el caso de Windows 7 SP1, aunque no lo hará hasta el 12 de enero del 2016.
Esta medida llega acompañada de avisos y explicaciones de cómo un navegador actualizado ayudará a los usuarios a mantenerse algo más seguros mientras navegan por internet, además de las ventajas y novedades que incluyen la última versión del navegador de Redmond.
En el enlace de lectura podrás ver una relación de sistemas operativos y la correspondiente versión del navegador que tendrán que tener instalado a partir del 12 de enero del 2016. Además han confirmado que seguirán dando soporte al modo Enterprise, por lo que la migración de aplicaciones web a los nuevos navegadores no debería de suponer ningún problema para los desarrolladores.